Salida en el vuelo con destino Beirut (conexión intermedia en Estambul). Llegada, recepción en el aeropuerto y traslado al hotel. Noche en Beirut.

BEIRUT: Es la ciudad más grande y el principal puerto marítimo del país. Está situada a orillas del Mediterráneo, en la bahía de San Jorge, donde según la leyenda dio muerte al dragón. Las primeras referencias datan del período egipcio de Tutmosis III (1.500 a.C.), en que se la menciona como una importante ciudad de los fenicios. Sin duda, es una de las más diversas de Oriente Medio, dividida entre cristianos (maronitas, ortodoxos griegos, ortodoxos armenios, católicos armenios, católicos romanos y protestantes) y musulmanes (suníes y chiítas), destruida durante la Guerra Civil del Líbano, fue dividida en: Beirut Oeste (musulmán) y Este (cristiano). Los restos de ruinas milenarias se alternan con rascacielos de última generación, mientras mezquitas e iglesias, musulmanes y cristianos - de todas las confesiones - conviven en harmonía.

Desayuno y salida en dirección sur hacia la ciudad costera de Sidón (1 hora aprox.), una de las más eminentes ciudades fenicias del pasado, donde encontramos restos de las épocas medieval, islámica y cruzada, así como de la otomana. Visitamos la pintoresca fortaleza del Mar (siglo XIII), símbolo de la ciudad y continuamos con un interesante paseo por el zoco cubierto, aún anclado en el pasado donde vamos a descubrir a cada paso pequeñas mezquitas, caravasares, cafés, hammams… destaca la Mezquita Omeya y el caravanserai de los Francos. Al finalizar continuamos hacia Tiro (1 hora aprox.), principal ciudad fenicia en la época dorada de expansión mediterránea. Visita de los dos conjuntos de ruinas de épocas greco romana y bizantina (el Cardo Máximo, la necrópolis, el hipódromo, etc.). Un pequeño paseo por la parte antigua nos llevará hasta el puerto pesquero y restos del barrio cristiano entre tiendas del zoco. Regreso a Beirut y alojamiento.

SIDÓN: Habitada desde el año 4.000 a.C, fue una de las principales ciudades fenicias, destacando por su industria de vidrio y por su tinte púrpura para telas. Durante el dominio de los turcos otomanos entre los siglos XVI al XIX, fue el principal puerto para Damasco, aunque tuvo algún periodo de decadencia. Actualmente se ha convertido en un importante centro urbanístico y comercial y en sus alrededores todavía se encuentran numerosos huertos, quintas de bananos y limoneros que recuerdan los tiempos persas cuando era conocida como “la ciudad de los jardines”. Su antiguo puerto es utilizado hoy sólo por pequeñas embarcaciones.

TIRO: Situada al sur del país, a 21 km de Israel, su nombre actual es Sour. Fue fundada por los fenicios al mismo tiempo que Sidón (Saida) y Byblos (Djebail) en el siglo III a.C., alcanzando una gran prosperidad económica y convirtiéndose en un importante puerto de Fenicia. En el año 332 a.C. fue conquistada por Alejandro Magno y hasta el año 638 que fue invadida por los árabes, se mantuvo como el centro cultural y comercial más importante del Mediterráneo. Se conservan numerosas ruinas fenicias, griegas y romanas.

A primera hora de la mañana tras el desayuno, realizaremos una excursión a la región del Chouf, donde viven en armonía cristianos y musulmanes drusos. Aquí visitamos la pintoresca y aristocracia población de Deir el Qamar, la antigua capital del emirato en tiempos del imperio otomano. Tras la visita nos dirigiremos hacia el Monte Líbano donde daremos un paseo por la reserva natural del Barouk, lugar en el que se encuentra el mayor bosque de cedros del país declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Desde ahí descenderemos de nuevo hacia la ciudad y visitaremos el gran Palacio de los emires de Beiteddin, máximo exponente de la arquitectura libanesa tradicional de los siglos XVII a XIX y sede del último emirato. Regreso a Beirut y noche en hotel.

PALACIO DE BEITEDDIN: Encaramado sobre una montaña de 850 metros de altura, su construcción se inició en 1788 y no finalizó hasta treinta años después, siendo supervisada la edificación por el Emir Bashir, un gobernador otomano. Posee tres jardines, enormes caballerizas, aposentos para huéspedes, fuentes, pórticos de mármol, lujosos y decorados hammams, y una colección de mosaicos bizantinos.

DEIR EL QAMAR: Población muy bien restaurada que ha conseguido preservar su estilo tradicional a lo largo de los años. Fue el Emir Fakhreddine II quién a su llegada al poder en 1590 convirtió esta población en la capital del país. Durante su apogeo fue el centro de la tradición literaria del país y es la cuna de muchos personajes famosos, tales como artistas, escritores y políticos. Destacan la Mezquita Fakhreddine que data de los siglos XVII y XVIII, el Palacio de Fakhreddine II, el Caravasar de la seda, construido en 1595, y la sinagoga.

Tras el desayuno nos pondremos en marcha y cruzaremos el Monte Líbano en busca del Valle de la Bekaa, desde donde tendremos unas preciosas vistas panorámicas sobre la mitad interior del país.  En el centro del valle pararemos en la población de Anjar para visitar los restos de la ciudad omeya del siglo VIII, unos restos muy bien conservados en un entorno natural de gran belleza. Tras la visita continuaremos en dirección norte para visitar el conjunto de templos romanos de Baalbeck, el más monumental y mejor conservado de cuantos se construyeran bajo el Imperio Romano. Ubicado en pleno Valle de la Bekaa y rodeado por el Monte Líbano y el Antilibano, nos encontramos frente a la mayor obra sacra construida por el Imperio Romano en Oriente y donde destacan entre otros, el Pequeño Templo de Baco, igual que el Partenón, pero mayor y mejor conservado, y el Gran Templo de Júpiter que domina majestuosamente el Valle de la Bekaa. Tras las visitas nos instalaremos en nuestro alojamiento. Noche en hotel.

ANJAR: Antigua ciudad omeya ubicada en el valle del río Bekaa. Su arquitectura supone un puente entre el arte bizantino y el arte árabe. Sólo tuvo importancia durante algunas décadas, tras las cuales fue abandonada, pero el lugar es de una gran importancia histórica.

BAALBECK: Es el monumento por excelencia y la mayor obra sacra construida por el Imperio Romano en Oriente. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es el conjunto de templos romanos más monumental y mejor conservado de cuantos se construyeran. Fue un lugar sagrado, donde los fenicios veneraron al dios Sol Baal, los griegos a Hélio y posteriormente los romanos a Júpiter. Más tarde el emperador Augusto se propuso edificar la mayor acrópolis del Imperio Romano, y de ese delirio de grandeza han sobrevivido al paso del tiempo gigantescos vestigios, como el Gran Templo de Júpiter. También se conserva casi intacto, un templo a Baco, dios del vino; y otro dedicado a Venus, diosa del amor, así como la piedra cortada para mampostería más grande del mundo, cuyo peso es de 100 toneladas y mide 18 m de largo.

Hoy nos dirigiremos hacia el norte en busca del bosque de Cedros situado en Bcherri, justo a los pies de Qornet el Sawda, la cima del Monte Líbano (3.082 mts). Aquí disfrutaremos de la mítica reserva de cedros libaneses centenarios y milenarios que inspiraron al escritor Gibran Jalil. Tras la visita descenderemos hacia el valle de Qadisha para visitar uno de los monasterios maronitas que se remontan a la época del paleocristianismo y a la era medieval. Tras la visita nos dirigiremos hacia la ciudad de Trípoli donde nos instalaremos en el barrio histórico de Al Mina. Noche en hotel.

BOSQUE DE CEDROS DE BISHARRI: Situado en las altitudes del monte Líbano, cuenta con 12 cedros milenarios cuya existencia supera los mil años, y otros 400 que superan los cien años. Aunque en la antigüedad el Líbano contenía grandes bosques de cedros y el cedro es la imagen y símbolo del país, tras siglos de continuas talas, el tamaño de sus bosques ha disminuido.

TRÍPOLI: Es la segunda metrópoli del país en número de habitantes. Señorial y decadente, renovada y caótica al mismo tiempo, su atractivo reside en su historia medieval y la arquitectura mameluca. Sobrevivió mejor que la mayoría de las ciudades a la Guerra Civil y la parte antigua de la ciudad que se extiende hacia el este, aún conserva el encanto árabe, con un laberinto de callejones estrechos, animados zocos, hammams, mezquitas y madrazas. Destaca la Mezquita Taynal (siglo XIV), el intrincado mihrab (nicho) de la mezquita, las madrazas Qartawiyya y Burtasiya, y la ciudadela de Saint-Gilles, construida originalmente por los cruzados en 1103, que domina la ciudad. Aunque ha sido dañada y modificada en diversas ocasiones, mantiene su esplendor original.

Tras el desayuno visitaremos la ciudad de Trípoli. Empezaremos con el Castillo de Saint Gilles que nos ofrecerá unas espléndidas vistas panorámicas sobre la ciudad, y que nos recordará el violento pasado de las cruzadas. Continuaremos la visita hacia su popular y ruidoso mercado tradicional árabe, y seguidamente veremos alguna de sus mezquitas, caravanserais y hammams. Tras el recorrido por Trípoli nos dirigiremos hacia la pintoresca población pesquera de Byblos, donde destaca el yacimiento arqueológico de lo que según la Biblia fue la ciudad más antigua de la Humanidad, con restos que abarcan 7 milenios de ocupación continuada. Antes de regresar a Beirut ascenderemos al convento de Nuestra Señora de Harissa, la virgen protectora del Líbano desde donde tendremos unas vistas inmejorables de la región. Noche en hotel.

HARISSA: Situada a unos 20 km de la capital, es un importante lugar de peregrinación. Aquí se encuentra un santuario construido en 1904 y una inmensa estatua de María, llamada «Nuestra Señora del Líbano» inaugurada en 1908, con una pequeña capilla en el interior de su base. Justo al lado, se encuentra la catedral maronita, hecha en vidrio y cemento.

A primera hora de la mañana nos dirigiremos hacia el norte del país en busca del rio Lycos, conocido como Nahr el Kalb, donde visitaremos las estelas que dejaron egipcios, asirios y los últimos imperios que dominaron la región. Cerca del lugar se encuentran las fantásticas grutas de Jeita, una monumental cavidad cárstica compuesta de una parte superior que se visita a pie y otra inferior que se hace en barca. De regreso a Beirut visitare el Museo y el centro histórico, dañado por la guerra civil que sufrió el país entre 1975 y 1990) y que actualmente se encuentra en un avanzado proceso de renovación y ampliación. Durante nuestro recorrido también visitaremos el valioso Museo Arqueológico, uno de los mejores de Oriente próximo gracias a la calidad de sus piezas y su excelente presentación. Regreso a nuestro alojamiento en Beirut. Noche en hotel.

GRUTAS DE JEITA: Considerada una de las maravillas del mundo natural, es una gruta subterránea con una longitud total de 6,2 km. Su interior está repleto de estalagmitas, estalactitas y columnas. También alberga un río, un lago interior y multitud de pequeñas cataratas y rápidos. Algunos vestigios encontrados dentro de la cueva apuntan que ya en tiempos prehistóricos estuvo habitada.

A la hora prevista traslado al aeropuerto para embarcar en el vuelo de regreso (conexión intermedia en Estambul). Llegada y fin de nuestros servicios.