Llegada a primera hora de la mañana a Colombo. Recepción en el aeropuerto y salida por carretera hacia la localidad costera de Galle. Visita de la ciudad.

Galle tuvo su máximo apogeo en el siglo XVIII, antes de la llegada de los británicos, que potenciaron el desarrollo de Colombo. Se cree que la actual ciudad era el puerto de la antigua Tharsis, al cual el rey hebreo Salomón enviaba a buscar el marfil y los pavos reales que indica la Biblia. El casco antiguo de la ciudad fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988.

Caminaremos por el paseo cercano a la antigua muralla que va desde el bastión de Utrech hasta el bastión de la bandera de roca. Este breve recorrido nos permitirá hacernos una buena idea de la ciudad con una buena panorámica del antiguo puerto. Visitaremos la Fortaleza de Galle, que posee una mezcla de arquitectura holandesa con un estilo y color propio (que se encargó de darle la población autóctona). Tras el almuerzo, traslado a la localidad de Hikkaduwa, situada en la costa a muy poca distancia de Galle. Cena y alojamiento en Hikkaduwa.

La salida prevista hacia Hikkaduwa está basada en horario de llegada de dos franjas horarias:

• Llegada de vuelos entre las 03:00 y 05:00 hrs.
• Llegada de vuelos entre las 08:00 y 10:00 hrs.

En el supuesto caso de que se retrase el vuelo, habrá una espera de cortesía de máximo 1 hora. A partir de entonces, se facilitará un traslado privado a Hikkaduwa cuyo coste deberá abonar el viajero en destino. El suplemento es de 165 USD por traslado (en total).

Desayuno y salida siguiendo la costa hasta llegar al Parque Nacional de Yala. De camino, quizás veremos los pescadores zancudos que conforman una de las estampas más conocidas de Sri Lanka. Lamentablemente, en la actualidad no quedan pescadores auténticos, sino que son "actores" que se ganan la vida posando para los viajeros. Conviene saberlo para no llevarnos una decepción, en caso de que aún así queramos tomar la típica fotografía (que nos cobrarán).

Almuerzo y continuación en todo terreno para realizar la visita al Parque Nacional de Yala. El parque se encuentra en una región semiárida de clima seco, con temporadas de lluvia (sobre todo durante el monzón), lo que ha ayudado a crear una gran variedad de ecosistemas. Alberga unas 215 especies de aves, incluyendo algunas endémicas de la isla, además de 44 especies de mamíferos. Destaca por tener una de las mayores densidades de leopardos en el mundo (aunque no por ello son fáciles de ver). Cena y alojamiento en el área del Parque Nacional de Yala.

Durante el mes de septiembre, se produce un cierre temporal para el correcto mantenimiento y acondicionamiento del Parque Nacional de Yala. De ser el caso, se sustituirá la actividad por un safari en el Parque de Lunugamwehera, de similares características y dentro de la misma zona, no modificándose el alojamiento.

Desayuno. Dejamos atrás las bellas playas de la costa sur e iniciamos la subida a la región montañosa, visitando en ruta el Templo de Buduruwagala, un templo budista que se compone de siete estatuas de grandes dimensiones excavadas en la roca (siglo X), un lugar que combina historia, espiritualidad y belleza natural. Continuaremos hacia Ella y por el camino visitaremos Ravana Falls, una de las caídas de agua más altas de Sri Lanka. Almuerzo.

Por la tarde, visitaremos el famoso puente de los Nueve Arcos, de casi 100 años de antigüedad y construido con bloques de piedra y cemento, sin ningún refuerzo de hierro u hormigón. Disfrutaremos del atardecer en las calles de Ella, que adquieren una atmósfera especial y mágica, un lugar de moda para los viajeros. Opcionalmente, se pueden realizar actividades como tirolinas o visitar Little Adam's Peak. Cena y alojamiento en Ella.

Desayuno. Salida en tren desde la estación de Damodara, una de las maravillas de la ingeniería a principios del siglo XX, atravesando el puente de los Nueve Arcos y recorriendo extensos campos de té. Observaremos los paisajes bucólicos desde la ventanilla, así como pintorescas estaciones de tren que parecen encontrarse detenidas en el tiempo, mientras disfrutamos de la compañía de la gente local, que utiliza habitualmente este medio de transporte en su vida diaria. Llegada a la estación de Nanu Oya y visita panorámica de Nuwara Eliya.

La ciudad de Nuwara Eliya fue establecida por el Imperio Británico en el siglo XIX y constituía un enclave de vacaciones en el que refugiarse durante los meses más calurosos. Por todo ello su arquitectura tradicional se mezcla con edificios coloniales de estilo británico. Almuerzo y visita de una factoría de té, donde conoceremos de primera mano todo el proceso de elaboración y comercialización de este preciado artículo. 

Continuación hasta la ciudad de Kandy, considerada el corazón del budismo en Sri Lanka. Por su entorno, arquitectura y belleza, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988. Kandy fue el hogar del último reinado independiente de Sri Lanka, que sobrevivió dos siglos a la incursión colonial, antes de su caída ante el Imperio Británico. En medio de las calles y bazares encontraremos el Mercado Municipal o el Centro de las Artes y la Artesanía, lugares que destacan por su afluencia de gente y por estar siempre animados por la población local. Tiempo libre para pasear y disfrutar de esta hermosa ciudad. Cena y alojamiento en Kandy.

Desayuno. Visita del Jardín Botánico de Peradeniya, construido por el rey Sinhala y ampliado posteriormente por los británicos. Sus 147 acres están repletos de una gran diversidad de árboles, plantas medicinales, palmeras y flores (especialmente orquídeas, de las que se calculan aproximadamente 300 especies). Regreso a Kandy.

Después de comer, visitaremos el Dalada Maligawa, un conjunto arquitectónico formado por pabellones de color rosa con cubiertas rojas donde se encuentra el Templo del Diente de Buda, principal centro religioso para los seguidores de esta fe, donde se venera esta reliquia. Tras la visita, continuación por carretera y breve parada en el Jardín de las Especias de Matale, donde nos ofrecerán un masaje ayurvédico de unos 10 minutos (incluido).

Seguiremos nuestro recorrido hacia el Templo de Dambulla, cuyo complejo de cuevas convertidas en Templo de Oro es el principal foco de atracción de la zona. El conjunto conserva una importante colección de imágenes de Buda (alrededor de 153) que representan las distintas etapas de su vida. Estas imágenes se encuentran rodeadas de fascinantes pinturas y murales.

Toda esta área de gran importancia cultural y religiosa fue construida por el rey Walangambahu en el siglo I a.C y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991. Las montañas sobre las que se asienta el complejo constituyen el conjunto de cuarzo rosa más grande del sur de Asia, siendo el paisaje que lo rodea un motivo más para su visita. Continuación por carretera hasta Habarana. Cena y alojamiento en Habarana.

Desayuno. Salida por la mañana hacia el yacimiento arqueológico de Sigiriya, un antiguo complejo de palacios construido durante el reinado del rey Kasyapa en el siglo V. Es uno de los destinos turísticos más populares del país y es Patrimonio de la Humanidad desde 1982. Las ruinas del palacio se sitúan en la cima de una impresionante roca de piedra roja llamada la "Roca del León", a 180 metros de altura sobre la impresionante jungla que se erige a sus pies. En la zona más baja de la roca se encuentra el palacio inferior, fosos, muros y jardines. En la parte media es donde se hayan las famosas pinturas de las doncellas Apsara, además de la Puerta del León, que da acceso a la parte superior de la roca. Sin duda merece la pena subir los más de 1.000 escalones y estrechas pasarelas para disfrutar de la extraordinaria panorámica del entorno.

Continuación por carretera hacia Polonnaruwa, antigua capital de Sri Lanka y sede de los reyes cingaleses desde el siglo XI hasta el siglo XIII. Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1982, la ciudad está rodeada por el embalse Prakrama Samudra, construido en el siglo XII). Encontraremos numerosos monumentos en muy buen estado de conservación. La mayor parte de ellos son estatuas y edificios religiosos de influencia india, aunque también se encuentran edificios civiles como la cámara del Consejo Real. Visita de las famosas estatuas de los Budas de Gal Vihara, tres grandes estatuas esculpidas en una pared rocosa que destacan por su detalle e impresionan por su tamaño. La primera y la segunda estatua representan a un Buda sentado en posición de meditación, mientras que la tercera y más grande (14 metros de longitud), representa a Buda reclinado.

Almuerzo en el pueblo de Sevanagama, una experiencia enriquecedora donde conoceremos de primera mano la vida rural de la isla con una degustación de comidas saludables y tradicionales. La visita incluye un paseo en catamarán, un paseo en tractor, una caminata por la naturaleza, una experiencia en casa de barro y un paseo en tuk tuk. Regreso al hotel. Cena y alojamiento en Habarana.

Desayuno. Salida por carretera hacia la ciudad de Colombo, que cuenta con la mayor población del país, unos 650.000 habitantes. La capital comercial de Sri Lanka es una ciudad vibrante, llena de vida y con una mezcla de arquitectura moderna, edificios coloniales y algunas ruinas. Debido a su gran puerto natural y su posición estratégica sobre las rutas comerciales marinas, hace más de 2.000 años que los comerciantes son conocedores de su existencia. Por la tarde, realizaremos un recorrido panorámico de la ciudad para conocer sus lugares más representativos: el Fuerte, el barrio residencial de Pettah, los Jardines de Cinnamon y los parques de Galle Face y Viharamahadevi. Noche en Colombo.

Desayuno. A la hora convenida, traslado al aeropuerto y fin de nuestros servicios.